No tengas la menor duda, aunque apenas haga unos instantes, nos parece mucho tiempo Una vez te dije, cuando apenas te conocía, que tal vez podrías ser mi hijo, ahora te digo que me gustaría que lo fueras. Un beso grande, grande.
Aclaro, no es que ahora te conozca demasiado, pues no es eso difícil ni "na", ni siquiera conviviendo muchos años llega uno a lograrlo, pero sí te conozco un poquillo, y otro poquillo que intuyo, y a pesar de todo... me sigue gustando tu forma de ser, jajaja. Un beso, Fernando.
Quizás sea el silencio de los ojos o los ojos del silencio lo último que puede hablar cuando todo lo demás se pierde en el olvido. Quizás por eso sigues yendo aunque no haya respuestas sino ese adivinado reproche. No tardes en volver a mirarla a los ojos y a tomarle las manos. Y a darle un beso.
11 comentarios:
¡qué bonito Fernando!
es un latir del corazón...
besos...
Sin intentar hacer la pelota, que no se me da bien, creo que éste sí que es bueno.
No tengas la menor duda, aunque apenas haga unos instantes, nos parece mucho tiempo
Una vez te dije, cuando apenas te conocía, que tal vez podrías ser mi hijo, ahora te digo que me gustaría que lo fueras.
Un beso grande, grande.
Aclaro, no es que ahora te conozca demasiado, pues no es eso difícil ni "na", ni siquiera conviviendo muchos años llega uno a lograrlo, pero sí te conozco un poquillo, y otro poquillo que intuyo, y a pesar de todo... me sigue gustando tu forma de ser, jajaja.
Un beso, Fernando.
Qué rabia me da no ver los comentarios, lo mismo he puesto alguna tontería...
Como buenos hijos siempre recapacitamos...
Linda dedicatoria :)
Quizás sea el silencio de los ojos o los ojos del silencio lo último que puede hablar cuando todo lo demás se pierde en el olvido.
Quizás por eso sigues yendo aunque no haya respuestas sino ese adivinado reproche.
No tardes en volver a mirarla a los ojos y a tomarle las manos.
Y a darle un beso.
Y otro de mi parte.
Un fuerte abrazo, Fernando.
Besos.
besos para vos fernando
muchas gracias por esa linda y encantadora sorpresa en mi rincón
Recapacito
es verdad tiene ojos y voz, y también caricias para recomponer y reconfortar tanto olvido , tanta ausencia , tanta soledad
sentido, me llegó, hace dos años que la mía partió y en el silencio la he escuchado
ten una preciosa semana
Ojos de madre que son, a veces, filosas cuchillas. Abrazos.
"El silencio tiene dos ojos que me miran"
Muy buen verso!
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