El viento trae fragmentos de otros días. El sílice se deshace en rosas, la historia se repite con sus espinas clavadas sin cesar en la piel mientras el aroma se vuelca en mis sentidos. Algunas palabras tienen todo el dolor del mundo y se pronuncian cuando las aves cubren su vuelo entre las nubes blancas. Ahora hay silencio, un largo silencio de hilos y pequeños trazos deshilachados de una urdimbre que conozco, lleva un tiempo deshacer el tiempo. Si fuera Ulises, Penélope no me lo perdonaría, pero ni siquiera sé hacía donde están a estas horas los muelles de carga para ir al Mar Negro y cruzar el Bósforo y los Dardanelos enrolado en un barco mercante con destino a Odessa como todo lo rojo que se expande, como todo lo que todavía resuena en mi memoria.
BONJOUR, TRISTESSE... II
Hace 1 día
6 comentarios:
La historia se repite, unas veces para bien y otras no tanto.
Cómo me gustaría poder deshacer el tiempo, algunos tiempos.
Besos, Fernando.
El buque británico Verónica estaba perdido.... ¿Cómo pasa el tiempo ?.
Penelope tenía infinita paciencia. Y los trayectos se recuerdan una vez iniciados.
Cariño y muchos besos
Los recuerdos y el viento, el viento y los fragmentos en rojo, los fragmentos en rojo y los sentimientos... escuchar al viento, invocar los recuerdos, oler las rosas que aún permanecen dentro de nosotros... un abrazo.
si el rojo se expande, si el barco sigue navegando hacia su ruta... todo cabe todavía, la historia no ha terminado, hay todavía tramas por deshilachar...
besos
Si se pudiera deshacer el tiempo, no existiría el tiempo. Los hilos del silencio, las espinas, la urdimbre, Penélope, el Mar Negro, el barco mercante...Todo resuene al tiempo en mi memoria.
Un abrazote que te abarque entero.
Debe de ser el color rojo que tiene la sílice en ciertos cuarzos.
Buena metáfora para vestir realidades con recuerdos de verbos doloridos, silencios de gasas ya apolilladas y viajes a destinos de exilio.
Abrazos.
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