¿Cuánto me cubre en este lado largo?, ¿en este estrecho pasillo sin final?, quizás quede un perfume, el rictus de una sombra, unos labios que me nombran y se dejan parte de su vida en mi boca con ese carmín que sabe a despedida, tal vez un tren sin más deseo que escaparse lentamente al sur.
Alargo la mano, afuera llueve tan triste que inunda…se hace el día de la nieve, un regalo azulado al final del cielo, y todavía las huellas que me marcan son frescas como de lobo entregado a perseguir su propia identidad.
Suena el viejo Miles, que bien suena el viejo Miles en días como estos donde las notas son palabras que saben de uno todo lo que debe saber un hombre de si mismo…es azul el cielo, sí, demasiado azul para tanta nieve e incluso los montes se guardan de días mejores y sus nubes siguen siendo grises y llenas de agua y buscan también darse a conocer.
Suena en la frontera el blues del viejo Miles y yo siento que he de ponerme el abrigo azul, el sombrero negro que me trajeron las nieves y caminar entre las avenidas con la certeza de la conformidad…aunque nunca ha sabido el tiempo de lo que es capaz un inconformista.
BONJOUR, TRISTESSE... II
Hace 1 día
3 comentarios:
Perfume, sombras, besos...
Sí, quizás quede algo.
Como el azul del viejo Miles.
Abrazos.
Es bueno,es melancòlicamente azul todo...Te has fijado no? tu eres azul,por momentos ultramar,otros cobalto...nunca celeste . Profundo...anochecido azul...y dentro de ese azul està la belleza que se esconde,la ternura que crispa y la certeza de un nunca mas ...que para mi no es real ni definitivo,es un nunca mas que busca otra oportunidad...Besos "Mujer rebelde".
hoy escribia.. la soledad es tan incomprendida como el azul..
..y agrego, me encanta la calides de la nieve.
Abrazos ahora : )
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