Vendrá la muerte…
A veces pienso estando solo
en este tiempo que ya no puede volver,
la arenisca perdida
entre laborioso invierno de remansos y silencios.
Vendrá, claro, nada es tan eterno como sus besos,
ni siquiera la pequeña eternidad de esta lumbre devoradora,
este saberte en lo despacio,
casi un exhorto de mentiras
y fugaces encuentros con el alba
que no le llega a palidecer.
Tendrá tus ojos
o ese tono del acero
cuando la luz deslumbra
y se erige en firmamento,
en bala asesina,
en encubridora o alcahueta
de todos los postulados y justificadas acciones,
para desde el aniquilamiento de la noche
levantarte de nuevo con un soplo,
el vértigo que deja de ser insomne
para verte a ti mismo,
la sombra que perecedera te avisa
de que al final siempre hay un propósito
de ser un poco eternos.
F
BONJOUR, TRISTESSE... II
Hace 1 día
7 comentarios:
Vendrá con nuestros ojos.
Pavese, que la llamó, lo sabía bien.
En tu poema es más consolador y bello que agobiante.
Abrazos.
De pie te aplaudo...!
Vendra la muerte, en el espejo de sus ojos.
Un abrazo,
Hermoso Fernando...Conjuremos la muerte con la poesía.¿qué otra cosa podemos hacer?Besos, guapo
No sé si quiero avisos.
Pero mi amiga quiere ese epitafio.
Yo, una miserable moneda debajo de la lengua.
Un bexo
Ah, Fernando, un beso
Alba
Morir es un instante,
vivir toda una vida...
Cuando sea mayor, quiero escribir igual que tú.
Besazo poeta.
"...este saberte en lo despacio..."
Leyendo este poema, la muerte es la vida acumulada. Ese "sabernos en lo despacio". ¡Fernando, qué clave poética más auténtica y bella nos ofreces en ese verso!
Claro que tendrá tus ojos. Nos vamos muriendo mientras vivimos y ella no es ella, ella somos nosotros mismos.
Un placer leerte.
Laura
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