Despierto.
Sólo puedo ser de la noche
y de ese esfuerzo de oír el sonido del tiempo.
Ahora el reloj guarda unos pasajes para mí,
en esas sombras
las voces del día se hacen perceptibles
y toco el instante,
la fugaz pausa entre los dos.
Hay palabras que todavía no se han dormido,
traen desde la lejanía
los bolsillos repletos de significados…
tantos miedos ocultos,
tantos silencios rotos.
Abrígame en la soledad.
Sé de todas las cosas pequeñas
y de todo lo que nunca tuve.
No hay borrachos cantando en la calle
pero un ruido constante,
parecido a las mareas,
y un olor a turba
asciende hasta mi ventana
siendo una desnuda llamada de peligro.
Sólo puedo ser de la noche
y de ese esfuerzo de oír el sonido del tiempo.
Ahora el reloj guarda unos pasajes para mí,
en esas sombras
las voces del día se hacen perceptibles
y toco el instante,
la fugaz pausa entre los dos.
Hay palabras que todavía no se han dormido,
traen desde la lejanía
los bolsillos repletos de significados…
tantos miedos ocultos,
tantos silencios rotos.
Abrígame en la soledad.
Sé de todas las cosas pequeñas
y de todo lo que nunca tuve.
No hay borrachos cantando en la calle
pero un ruido constante,
parecido a las mareas,
y un olor a turba
asciende hasta mi ventana
siendo una desnuda llamada de peligro.
F
8 comentarios:
las panteras no temen en la noche.
Un beso.
Penélope.
Desánimo en la soledad reencontrada.
Ese olor a turba... ¡turbador! Precioso ese final.
Besos.
Laura
Hola:
Sumar los miedos y los silencios, rotos o no... Son tantas veces fuente de poema que mojados quedan nuestros rostros al pasar por ellos.
Hay aún muchas palabras despiertas y otras muchas que esperan, en su duermevela, dispuestas a salir a borbotones.
Un beso. :) Reina
Estoy totalmente convencida de que las palabras no duermen jamás...
Sólo puedo ser de la noche...esa dulce espera o la lejanía de las estrellas
El río y su llamada.
Me gustó muchísimo.
Abrazos
Qué bonito....
Besos.
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