que el sonido imperfecto de la lluvia.
Casi derrumbados sobre el amanecer
nos abrazó un exhorto de luces difusas
y una música baja,
creándose una línea azul entre nosotros.
Hay cuerpos que saben de los otros,
desnudos engloban un universo de medidas,
cada instante les pertenece,
en cada beso sostienen un sorbo de quietud,
la placidez del deseo
asomando desde los lugares más recónditos de la piel.
Cierro los ojos y siento desbordarse el mar,
es entonces cuando somos
nuevamente como todos
y la tormenta no deja de ser otra cosa
que el canto perceptible de la tierra.
F
Estos poemas con el titulo de Palabras de Madrid en realidad son del tren...de ida y de vuelta.
10 comentarios:
¡Qué bien descrito!
De repente, "somos nuevamente como todos". ¿O, no?
Besos
Laura
Que suaves.. y contundentes tus palabras Fernando.
Muy bello tu escrito.. Tan solo somos.
¡Qué bien se eswcribe en los trens, Fernando!. Sin duda, te dan buena inspiración.
Dichosos los que escuchan su ruego... y hacen,
el de la tierra, el de la lluvia.
Un brazo Fernando. Nos leemos.
Bellisimo paisaje de tus letras.
Un beso mi querido poeta
De lujo, amigo, de lujo!!! Abrazos.
Ser de la noche -del alba en mi caso- es, en efecto, como escuchar el paso del tiempo y detenerlo como pausa.
Vista de palabras detenidas tiempo atrás en el recuerdo o tiempo adelante en el deseo.
Abrigo en la soledad, tibieza de lo pequeño y de lo que nunca tuvimos.
Quizás entonces ciertos ruidos sean aviso de un peligro que nos acecha.
Te leo -más a fondo aún si cabe- y lo disfruto.
Es en verdad buena compañía.
Un gran abrazo.
Bueno. En realidad el comentario anterior era de la entrada siguiente, pero no lo cambiaré de sitio.
Me hubiese gustado a mí escribir algo sobre este tema, aunque hubiese sido desde el metro de ida y vuelta.
No pudo ser.
Sé que hubiese sentido el abrazo de la luz difusa y la senda de luz difusa entre los presentes.
Luego habría sido nuevamente el que era.
O quizás más ¿no?
Abrazos.
Me encanta cuando vuelves los ojos al mar... ese que nos desborda.
la quietud es la tempestad de la espera
beso
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