La verdad suele ser un río sin márgenes,
el vuelo de un águila, alta y a lo lejos
en su cielo de rasos y de orden.
Un chaman en su silencio
busca la labor de las lágrimas
y murmura una canción de oráculos.
Las voces son del viento,
las manos de la niebla,
a veces el dolor se hace remolino,
la discreta sensación ebria de la desolación.
el vuelo de un águila, alta y a lo lejos
en su cielo de rasos y de orden.
Un chaman en su silencio
busca la labor de las lágrimas
y murmura una canción de oráculos.
Las voces son del viento,
las manos de la niebla,
a veces el dolor se hace remolino,
la discreta sensación ebria de la desolación.
6 comentarios:
... nada tiene límites, nada tiene fin, nada tiene "márgenes"... todo se disuelve y nada se pierde...va y viene en un infinito e indefinido devenir...
Besos.
He venido a "refugiarme" entre tus Poemas... me siento segura...
Baisers, Poète...
Me emociona muchísimo leer tu poema
es que quizás a veces lo siento así y lo expresaste tan bien.
Si me permitís algun día quiero colocarlo en mi blog.
Y sino volveré a leerlo siempre ;)
Un abrazo
Sí, "la verdad es el vuelo de un águila, alta y a lo lejos" y nosotros no podemos alcanzarla. Por eso parece inútil buscar la verdad cada día de tu vida. Pero nadie puede renunciar a aprender a volar junto a ella.
... a veces el dolor se hace remolino..., esperemos nuevos vientos que cambien el rumbo.
Bello como siempre, Fernando.
Pero siempre... verdad.
Besos.
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