Mientras empezaron a desgranar los versos de Ángel en la presentación de un nuevo libro traducido a muchos idiomas yo escribía...esto fue lo que me hizo dejar en un pequeño racimo que quiero que sirva como pequeño homenaje al amigo....
Larga la sombra asciende hasta tus ojos.
¿Qué es lo perpetuo que en tu piel se hace eterno?
Se derrama la luz, canta la vida.
Hay frío entre las flores rojas,
la sangre te devora,
yo he dormido en el redil del viento.
Crece el lamento,
hay rocío de tus ojos
en lo nocturno de las flores.
La desolación es parte de nuestro verdadero adiós.
Veremos el olvido, siempre deja testigos.
Soy todavía un trozo del verso
que nunca te supo decir adiós.
10 comentarios:
Me inunda la belleza.
Estoy conmovida.
Gracias.
.
"Soy todavía un trozo del verso
que nunca te supo decir adiós."
Qué remate magistral!
Tu amigo ha de sentirse realmente halagado con estos versos.
Besos.
Un hermoso homenaje, querido amigo. Desolación...
Un hallazgo el descubrimiento, gracias a ti, de Ángel Guinda, debe ser un gran hombre, además de gran poeta.
Yo tampoco quisiera vivir en este mundo.
Besos, Fernando.
Me hago eco de las palbras de Pato.
Magistral.
Abrazos.
El olvido siempre deja testigos. Siempre.
Besos
Aún lo canto a veces
Hermoso,muy hermoso y sentido poema,se nota que lo valoras mucho.
Besos.
No sólo un trozo de verso, eres el VERSO, Fer.
Emotivo, bonito...de amigo bueno. Me honro de serlo de los dos. Abrazote.
Precioso poema. Gran amigo eres.
De regreso con animos para continuar. La compañia ayuda, muchas gracias por estar ahí.
Un beso
Alba
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