y es un frío errante que enciende las corolas de la noche.
Sabrás de mí
cuando nadie te pregunte,
siempre has tenido un sexto sentido
para soplar en el alma de quien amas.
Hay branzas que acumulan el dolor del tiempo
y otras son pájaros desnudando todos los silencios.
No esgrimo el deseo, no,
hoy casi todo lo que tengo es tuyo,
esa parte que trae la sombra engarzada a la palabra,
la humedad rotunda que siente el océano cuando piensa.
Cada vez es más difícil no buscarte,
ser el faro que enaltece lo nocturno,
y aún así somos dos,
amoldados al sabor del otro,
porque nunca quebramos el valor de una caricia.
12 comentarios:
Ese último verso me mató!
un besito.
Querido Fernando, me encantó saber que tu ternura no era sólo un arma poética.
Gracias por todo un abrazo súper.
"Sabrás de mí
cuando nadie te pregunte,
siempre has tenido un sexto sentido
para soplar en el alma de quien amas".
Qué hallazgo estos versos, me ha gustado mucho.
Besos
Esas caricias que suspiras a la luz de ese faro guiaran tu barco hasta encontrarla
Un beso fer
El valor de una caricia
¿quién podrá medirlo, pesarlo, y saber estimar su valor?
Un beso FERnan, ♥
M.
Siempre buscamos un rayo de luz que nos alumbre el camino en noches de soledad. Abrazos.
Jo, vaya poesía, por cierto he disfrutado mucho de ver la entrevista y escuchar la voz que quien escribe tan maravillosamente
Un beso para tí y otro para Pato que ha citado los mismos versos que había yo escogido como mis favoritos
Cada vez es mas dificil no buscarte" ... porque en este lugar puedo sentirme bien ... leer y disfrutar de esa musica suave y calida!!! Besos llenos de luz!!! No dejes nunca de escribir porque HACE BIEN!!!
Alguna vez habrá branzas en las que puedas enganchar todas las caricias que esperas... y mereces.
Si tuviera que elegir uno de tus poemas, no sabría cuál.
Un beso.
Fernando, últimamente cuando te leo, me ocurre como cuando escucho un concierto que me atrapa: aguanto la respiración hasta que recuerdo que tengo que volver a coger aire.
Fernando, últimamente cuando te leo, me ocurre como cuando escucho un concierto que me atrapa: aguanto la respiración hasta que recuerdo que tengo que volver a coger aire.
Y es que nunca hay que rechazar una caricia. Pero no todo el mundo es capaz de no quebrar ese valor. Precioso verso final.
Como soplarle en el alma a quien amas.
Pues no te sienta mal noviembre, a pesar...
Un soplido directo a tu alma.
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