Oigo de lejos anuncios de campanas
y en mi ventana se ha parado un pajarillo
con un trozo de pan en su pico.
No es nada que octubre me reserve,
la fugacidad se hace reina del otoño
y su lluvia tiene el sabor del tiempo
aunque este vino sepa en mi boca
al dulce camino de la espera.
Foto de TESA
10 comentarios:
hola..
un favor pasate por mi blog y lee el post de hoy ..si se te ocurre algo para ayudar ,contalo , a ver si entre todos hacemos algo…
un beso y
gracias
Pajarillo que alegra esa ventana otoñal. Abrazos.
Hermoso murmullo el de la vida pasar, la fugacidad de las pequeñas cosas siempre dejan un leve poso que reencontramos tiempo después, ese tiempo en que la vida se va prolongando.
Besos de otoño.
Querido poeta...
Palabras mágicas inundan tu casa...
Consuelo infinito que vuela me llega,
y tras los puntos suspensivos...
La emoción inunda mi espacio...
besitos Fernando... poeta de las mil palabras...
FERNAN;COMO VERAS TODO EN LA VIDA TIENE UN PRINCIPIO Y UN FINAL CUANDO LAS COSAS NO PUEDE SER, NO PUEDE SER,CUANDO EL DESAMOR YA VIENE DESDE HACE TIEMPO X CIRCUSTANCIAS,SE TIENE QUE CORTAR X LO SANO.....SI YA ENTRAS EN MI BLOG, AHORA VERAS QUE SOLO ES MIO...BESAZO GUAPO
Pues sí. Nada especial en el otoño fugaz.
Quizás la lluvia como cifra del tiempo, como signo dulce, no del que ha pasado sino del que esperamos.
Un abrazo.
Hermosa foto de esos momentos fugaces que hacen de la vida lo que es. precioso poema. Besos
anamorgana
Una delicia.
PD:Por aquí también se te aprecia y, cómo no, se disfruta de tus letras.
Un abrazo
Que poema y que foto más tierna...
Yo, anoche, salí a buscar una campanilla que estuviera como un pan y, me hiciera tilín, pero estaban todas roncas con pajarillos pasados de vino y no quise esperar hasta las tantas, que es cuando circulan las tontas.
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