La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco

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jueves, 23 de octubre de 2008

Llegará noviembre








No me olvido de que mis palabras siempre me reservan la luz y la sombra.

Es verdad que a veces me siento desarmado, sin fuerzas, guiado por un vaho de fatalidad que me lleva tan lejos que incluso en el desierto más lejano no me encuentro a gusto. Si tuviera entonces que deciros quien soy me vería obligado a mentiros, a decir que bueno que perdonéis a ese personaje tan extraño que lleva mi nombre.

Todavía puedo conservar el lado más terrible de mi carácter, no estoy orgulloso de ello la verdad pero es algo que está en mi sangre como el color de mis ojos o mi barbilla rota, es parte de este señor que habitualmente se deja llevar por un sinfín de palabras que poco a poco y con esfuerzo sabe darles unas gotas de trascendencia emocional. Quizás el trato con vosotros haya hecho que mi carácter se relaje, se destense entre vuestras voces amigas y vuestros silencios.

Ahora el fin de semana cambiarán la hora ese será un golpe fuerte que siempre me hace tambalear, el que las tardes se hagan tan cortas como un suspiro y al llegar cerca de las seis aparezca la noche es el presagio que trae el mes entrante.

Sé que viene noviembre, lo siento en mis huesos apunto de derramarse en mi boca y en mis manos, es como la vieja herida que siente llegar la lluvia con días de antelación....sólo os pido que no me veáis como el ser agreste que me va a invadir y que sepáis que como los viejos pueblos celtas noviembre es mi mes de ceniza y de purificación.


Foto de mi amigo José Antonio Melendo


28 comentarios:

Anónimo dijo...

El otoño tiene estas cosas. Parece que morimos un poco. Sin embargo, fíjate en ese tronco de árbol mochado. A pesar de la rudeza del corte, hay un tallo que vuelve a brotar.
Escóndete un poco si quieres para volver después con más fuerza.

Verbo... dijo...

Todo cambia, nada es estacionado, sino ciclico, movimiento.

Me dió la impresión de que te ha dado gusto mirarte por dentro.

maria varu dijo...

La noche puede ser el espacio para encontrarse uno más de cerca de si mismo.
No creo que vayamos a encontrar al "ser agreste", la aspereza o la rudeza puede aparecer en cualquier momento, pero no te preocupes estoicamente resistiremos la invasión de noviembre en tus poemas, reflexiones... y demás.

Buenas noches, amigo Fernando.

Fernando dijo...

gracias...por estar tan cerca de mis palabras...moderaré el tiempo verbal y la seducción de la ira..besos de lluvia.

Isabel dijo...

No te dejes intimidar por la falta de luz exterior,la que importa,en verdad, se lleva dentro; y siempre es fructífera.
Tú puedes cambiar el color de tus noviembres.
Un abrazo.

Ego dijo...

Al final has acabado volviendo. Me habías dejado en paz hace cerca de un año, pero no voy a negar que te seguí teniendo miedo. Me he ido acordando de ti todos y cada uno de los días que, gracias a Dios, no acechabas. Me dolía tu recuerdo negro, tu amarga estela de adversidad me amedrentaba. Temí tu vuelta y volviste. Al final volviste.
Volviste tal vez cuando menos te esperaba, cuando la felicidad parecía haberse establecido sedentaria en un perpetuo y maravilloso Julio. Ni ella ni yo sabíamos que ya rondabas otra vez nuestra puerta, preparándote para abalanzarte, como un lobo, de nuevo a la vida.
Quizás lo has hecho porque pensabas que otra vez iba a enterrar el hacha de guerra, a esconder la cabeza cual avestruz, a tirarme a llorar mi desgracia, que es tu desgracia. Tal vez porque te acuerdas de la otra vez, de cuando me volviste un zombi desesperado que vegetaba en un limbo horroroso, sin plantearse siquiera la posibilidad de una sonrisa, de un amago de valentía, al sentir las circunstancias todas conjuradas contra mí. Conjuradas por ti, pesadilla, ahogadas en su llanto silencioso, en su impotencia maldita.
Ahora lo siento igual, ahora la Muerte vuelve acortejar al amado. Pero ahora no quiero permitirme tener miedo:
Esta vez no enterraré el hacha de guerra, ni esconderé la cabeza, ni me tiraré a llorar. Esta vez no renunciaré a lo que quiero sólo porque amenaces con retornar. Si tengo que mirarte a la cara, soportar la oscuridad, admitir la permuta, lo haré. Pero no me rendiré a la primera de cambio, ni aguantaré pasiva una crisis, ni estoy dispuesta a tragarme tu ceniza negra. Ahora estoy preparada si haces tu declaración de guerra. Pero, quién sabe, todavía albergo la esperanza de que lo solucionemos por el camino de la diplomacia.
Que este edicto de valentía no avive tu necedad, sino esa parte cálida que en tu fondo has de tener. Rompe con una actitud conciliadora tu leyenda negra, anímate a ser otro, a descubrir esa parte bonita que tiene la vida, o como tú quieras llamarla. Atrévete a desafiar a tus grises antepasados rompiendo toda regla, estallándote en colores, abriéndote en diamantes. Y al final lograré quererte mucho, tal vez más que mucho, y jamás volveré a maldecir tu nombre. He aquí el sentido de esta misiva, que supongo te habrá parecido dura al principio, mas entiende mi postura, tras todo lo sufrido. Seamos aliados en esto de la vida, no malgastemos el poco tiempo que tenemos dedicándonos a odiarnos y a pegarnos puñaladas mutuas. Prefiero llegar a amarte, a recordarte eterno, prefiero esto a tenerte de enemigo. ¿Acaso tú no piensas igual? Piensa, piensa, no obstante, porque tampoco sería justo que mi odio fuera innato, instaurado por culpa de esos antepasados tuyos que tanto me dolieron. En pocos días nos veremos y, al separarnos después, podré por fin hablar con conocimiento de causa de ti mismo, por ti mismo. Y, quién sabe, quizás entonces pueda pronunciar con júbilo tu nombre, un nombre que ya no me sonará a angustia y podredumbre:


NOVIEMBRE

irene dijo...

Fernando, me pareces genial.
No te apures, llegará también la primavera, otra vez.
Felices sueños.

Massy dijo...

Mi querido, melancolia en tus letras...que va adentrandose en mi alma....

noviembre...sera que en este mes se recopila la añoranza del año, se aglomeran las melancolias de 12 meses, o sera que la suave brisa, trae recuerdos del pasado, que van haciendo mella nuevamente en aquella vieja cicatriz....

...solo puedo entender aquella frase que alguna ves me dijiste:

¨soy poeta¨

y entiendo tu melancolia...

Un abrazo suave y mi hombro como consuelo....llorare contigo..sonreire por ti

Nochestrellada dijo...

Sé que viene noviembre...
es como la vieja herida que siente llegar la lluvia con días de antelación...

conozco esa sensación
cuando el cuerpo presiente antes que la mente o el corazón
como los ciclos
las estaciones
siempre vuelve

saludos

ybris dijo...

Quizás por ese no-olvido sea por lo que persistimos en la palabra.
Necesitamos luces y sombras para seguir viviendo.

Abrazos.

Sofía B. dijo...

...y sin embargo tabién Noviembre pasará.

Beso

P.D.¿camino de donde?

esperanza dijo...

Tu lado más terrible sólo existe porque existe tu lado más amable, y viceversa.

Y solo de la mano de noviembre, llegará diciembre, con el día más corto del año, y volverá a crecer la luz, poquito a poco.

Un beso

TrasTera dijo...

Precioso Fernando, a las puertas de noviembre nos acercamos huérfanos de historias. Nos traerá el ocaso repentino, e inspiraciones nuevas.

Un abrazo!

carlota dijo...

Pues nada, antes de que eches fuego por la boca, te envío un beso laaaaaaaaaaargo, eterno, que te dure todo noviembre.
Devuélvemelo purificado.

MaLena Ezcurra dijo...

Y nada más bello querido compañero que ingresar en Noviembre y caminar en días de cenizas, donde después del encuentro con la esencia, la mirada en llagas, renacerás soberbio y nuevo.

Un beso acompañador.


MaLena.

Capochoblog dijo...

Haces la comparación con los pueblos celtas y me imagine el soundtrack de tu noviembre de la mano de Loreena McKennitt... y si es así, nada puede ser tan malo.

Besos.

fgiucich dijo...

Las palabras te purifican para afrontar esas tardes màs cortas. Abrazos.

dijo...

Llegará lo que tiene que llegar... pero también se irá...
mil besos

Patricia Angulo dijo...

Te entiendo.

Pero serás como ese árbol de la foto una vez pasado noviembre, empezarás a renacer.

Besos

Merce dijo...

Todos tenemos nuestro ángel y nuestro demonio; la parte sana y la parte enferma; la parte divina y la humana.
Si vemos todo eso en nosotros, podremos verlo en los demás sin asustarnos ni juzgar o clasificar.
Aún así, eres tú quien no tienes qe olvidar en presencia de una que la otra tabién existe, sea cual fuere la que tomase la hegemonía.
Besos

Doberka dijo...

Pues bienvenido sea ese ser agreste, Fernando, si es parte de ti, lo abrazaremos y respetaremos como lo hacemos con las rosas, que a pesar de tener espinas, admiramos su belleza y dignidad, aunque nos arriesguemos a recibir algún que otro pinchazo. Y esperaremos esa tormenta que es para ti noviembre con la esperanza de ver a su termino el arcoiris con todos su colores: los claros y los obscuros. Ánimo poeta, si tú puedes soportarlo, nosotros también, no te quepa la menor duda.

Besos

Doberka dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Doberka dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Doberka dijo...

P.D. Perdón por triplicado.

Besos

lichazul dijo...

no eres el único que conserva lo terrible del carácter...
muakismuakis pa'l domingo
y en noviembre por esta latitud hoy ha tenido ganas de llorar:-)

besos

Sasian dijo...

ufff...antes de que aflore tu "terrible" carácter...besos...espero tu resurgir tras la purificación.

mas besos

albalpha dijo...

No te preocupes, todos tenemos nuestras épocas y precisamenteyo ando por una no muy envidiable aunque esperando vaya mejorando. Así que advertido quedas, si es que no te habías dado cuenta por otros comentarios, si tu puedes aguantar mis altibajos yo puedo comprender los tuyos. Ya verás ya saldremos de esta.

Un abrazo
Alba

puri.menaya dijo...

Y de nuevo, como el fenix, renacerás e tus propias cenizas...

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