Quería que lloviera
no nos engañemos
a mí me traen sin cuidado la sequía
el efecto invernadero y las restricciones
necesitaba que lloviera
y que el agua lo limpiara todo,
que entrara con furia en mi interior
en una catarata pronunciada.
Un rugido extraído de lo más profundo
asaltaría a cualquiera
lo rendiría, vencería sin duda,
por eso el agua debe acabar con él,
caer por mi aparato digestivo
mitigar su sed de guerra inagotable
una cascada que aligera tanta ansiedad
todo el ardor del guerrero que me acompaña.
En su nombre está la solución,
agua para mí, agua para mi sed
que apague mi fuego, las hogueras encendidas
por los otros.
Nacho Escuín
en su libro Americana
F
10 comentarios:
que llueva entonces... que así sea.
que llueva un aguacero recio.
Magnífico poema.
Abrazos.
que linda poesia, que llueva, tambien tengo sed.
besos
Yo tengo sed de tantas cosas, de tantas sensaciones... qué llueva pues.
Un beso
Yedra
Yo tambien quiero beber de esa agua, de la que sacia la sed.
Un beso ♥
M.
Conozco muy bien esa sed...
Fernando, deseo enlazar tu blog en uno de los míos, déjame saber si tienes inconveniente.
Un abrazo
Yeli
Tras haber leído el poemario completo tenía anotado éste como uno de los que más me habían gustado.
Me alegro de releerlo despacio.
Un abrazo fuerte, Nacho.
Y otro para ti, Fernando.
¿Me repito si te digo, que llueva?
¡¡¡que llueva!!!estoy esperando ese agua...como aguita de Mayo.
Un beso
No sé si el agua de lluvia sería suficiente para arrasar con los fuegos intencionados, que provocan al guerrero, pero ojalá alivie, al menos, en parte su sed. Compartí el viaje contigo en "Americana" y me encantó. Enhorabuena, Nacho.
Besos para ti y para Fernando.
A las hogueras del alma no alcanzar apagarlas las lluvias torrenciales. Arazos.
Es necesario algo que arrase y apague. Estupendo poema.
Besos
Alba
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