Hay una brisa en la azotea que me deja respirar con el ocaso. Desde aquí vislumbro hermosas nubes, los astros, las noches, todo lo que encierra el cielo.
Es cierto que antes subía más, en verano me tendía en la hamaca y ponía música, me rodeaban como ahora los rosales y varios árboles, casi siempre acababa dormido placidamente hasta altas horas de la noche.
Casi a punto de morir el día he mirado la veleta que marca de donde viene el viento, no sé, me ha dado la sensación que un poco esa era mi vida. Me he sonreído, mis teorías del azar y del deseo, de la fortuna y el juego quedaban reflejadas en esa veleta negra que hoy marcaba al este…claro, me he dicho, mis vacaciones próximas en la playa…nunca sabes lo que te depara el mañana, es lo hermoso, encontrarte todo hecho puede resultar tranquilizador pero acaba siendo lo más destructor para un espíritu que busque lo indeleble e inmaterial de las cosas.
Aun así, hay que decir en honor de la verdad meteorológica, que lo de la veleta es poco significativo, cualquiera que viva en Zaragoza o haya mirado alguna vez un mapa del tiempo sabe que el viento que mueve las veletas en esta ciudad casi siempre viene del noroeste, el cierzo es nuestro aliado y nuestra condena, pero me ha gustado dejarme ir por la razón del azar, negro e impar en esta ocasión, aunque sólo sea por esta noche.
Es cierto que antes subía más, en verano me tendía en la hamaca y ponía música, me rodeaban como ahora los rosales y varios árboles, casi siempre acababa dormido placidamente hasta altas horas de la noche.
Casi a punto de morir el día he mirado la veleta que marca de donde viene el viento, no sé, me ha dado la sensación que un poco esa era mi vida. Me he sonreído, mis teorías del azar y del deseo, de la fortuna y el juego quedaban reflejadas en esa veleta negra que hoy marcaba al este…claro, me he dicho, mis vacaciones próximas en la playa…nunca sabes lo que te depara el mañana, es lo hermoso, encontrarte todo hecho puede resultar tranquilizador pero acaba siendo lo más destructor para un espíritu que busque lo indeleble e inmaterial de las cosas.
Aun así, hay que decir en honor de la verdad meteorológica, que lo de la veleta es poco significativo, cualquiera que viva en Zaragoza o haya mirado alguna vez un mapa del tiempo sabe que el viento que mueve las veletas en esta ciudad casi siempre viene del noroeste, el cierzo es nuestro aliado y nuestra condena, pero me ha gustado dejarme ir por la razón del azar, negro e impar en esta ocasión, aunque sólo sea por esta noche.
F
.jpg)
.jpg)
+-+copia.jpg)
10 comentarios:
De noche y en verano es cuando realmente contemplamos el cielo, tumbados en una hamaca o sobre la misma arena...Y nos dejamos llevar... hacia el Este... el Sur... ¡Que más da!
Besos f.
A veces las cosas cuando salen mejor, es cuando uno se deja llevar por el fluir del momento y de las sensaciones que sentimos..
Besos muy cálidos
siempre hay que contar con lo mutable, con lo inesperado que de pronto deshace el viento de sus predecibles direcciones... frutos del azar con mínima y errónea planificación... así somos
un abrazo
lo inesperado es fantastico, mas fructifero y excitante... por lo tanto mejor no realizar planes con antelacion y disfrutar del momento no planeado... misterioso momento que aun nublado puede resultar exitoso...
besitos guapo!!!!
Ay, pero qué melancólico estamos!
Las vacaciones harán que no mires ni el reloj ni las veletas.
Y el viento... pues que haga lo que quiera.
kisses, señor de los cielos,
M
Esos pensamientos son los que nos hacen más sabios, a mi me dá esa impresión y en ocasiones pienso que el agua de un río puede depararme un camino a seguir, o una forma de una nube que como un capricho se muestra al atardecer. Todo es cuestión de los ojos con los que miramos.Un abrazo.
Las noches de verano son, generalmente, hermosas y, algunas, inolvidables. Abrazos.
... y acompañado de un "Glenmorage", fumandome mi penúltimo cigarro, sigo mirando a ninguna parte recordando y soñando. No se si es el cierzo o la tramuntana, pero un suave y fresco aire recorre mi cuerpo relajandolo cada vez mas.
Dejemonos llevar aunque sólo sea por una noche.
Besos
Alba
lo inesperado, el sueño,el azar y tu deseo...
un abrazo
Publicar un comentario