Me callé un día en que el dolor
cegaba las palabras:
el silencio a partir de ese momento
me sabía a la llaga y a sangre de las horas.
Y después me callé en otro momento
en que el paisaje hablaba:
desde entonces me suena la distancia
cada vez que me escapo hasta el silencio,
Sólo me falta ahora
callar cuando debiera hablarte
para que mi silencio resucite
las ganas más profundas de decirte
lo que nunca te dije:
que soy más tuyo cuando menos hablo.
Y así el silencio me diría
cuanto me es necesario:
nostalgia de paisajes y tu amor:
las ganas de tener cuanto me falta.
Ybris
8 comentarios:
Amar en silencio cuando desearías gritarlo a los cuatro vientos. Tremendo, un poema brillante y de intensa elegancia, Ybris.
Besos
"que soy mas tuyo cuando menos hablo"
hermoso poesía, a veces rescato estas frases para atesorar, aprendo tanto de ti amigo.
besos Ybris
Besos Fernando, te espero en mi blog!
"...me sabía a la llaga y a sangre de las horas..."
hermoso!
llegué hasta aquí a través de un blog amigo...
fue un grato descubrimiento!
saludos
El silencio, es como una personalidad propia, un ente que nos sigue...
besitos
Agradecido, Fernando, a tu espacio, a tus comentaristas y a tu foto.
Un abrazo.
En el silencio sabemos y reconocemos. Precioso poema.
Besos
Alba
Bellisimo Ybris.
...que mi silencio resucite
las ganas más profundas de decirte
lo que nunca te dije:
que soy más tuyo cuando menos hablo.
Genial, muy tuyo.
UN besazo.
Es fantástica esta feria Fernando.
besos.
Maravilloso, ybris, ese magistral juego entre la palabra y el silencio y sus múltiples significados. Felicidades.
Publicar un comentario