Me gustan los hombres de talle alto
bastante más allá de su estatura,
con algo de sabiduría oculta en su silencio.
Esos que no clavan las pupilas,
que sonríen si quieren,
que obedecen sólo porque saben que pueden hacerlo.
Hombres que arrastran los pies
con melancolía y ternura en las suelas,
hombres de obsidiana y polvo,
que resisten huracanes y mueren de un soplido.
Fijan sus ojos con sorpresa, pero es difícil conocerlos:
se camuflan entre los hombres-pájaro
con la cara pintada de azogue.
Gloria Gil
F
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10 comentarios:
Maravillosa descripción del alma gemela de tus sueños, Gloria, con tu permiso, la comparto. Bello poema.
Besos
Adoro a Chagall
Te envié poemas, dime si los recibist. Beso
Talle alto mayor que su estatura, dueños de sus sonrisas.
Obsidiana y polvo...
Quién fuera como ellos, camuflado también entre los hombres´pájaro.
Magnífico poema.
A mí me gustan todos...
Besos borrascosos
Un poema maravilloso. Tal vez se camuflen para evitar los soplidos.
Precioso. Felicidades Gloria.
Besos.
ostras, que me acabo de enterar del "cameo" y sólo puedo decir... ¡muchas gracias, Fernando!
Además, has elegido un poema que me gusta particularmente. Un beso.
Morir de un soplido es una heroica manera de hacerlo.
De Chagall ni hablo, claro.
Besos a los dos,
Lula.
Creo no hay muchos o definitivamente cada vez se camuflajean mejor. Hermoso poema.
Abrazos
Lindo poema, gran descripcion..
un beso tierno
Muy bello, me gusta encontrarme cosas así.
Besos,
Marta
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