Quien no habitó el tiempo del olvido
jamás comprenderá el duro dolor de estas palabras.
Derrotado entre tus piernas temblorosas,
siento en tu piel el sudor mío,
ese sabor de mi boca redimido
por la silenciosa saliva
y el gemido que enciende las corolas.
Es ahora, en la tarde presurosa, ya vencida,
cuando el rojo de un ocaso nos castiga
con la luz de su desierto beso.
Nada más que un fugaz instante
y tú y yo ya somos sombra,
el último latido de la tarde.
Fotografía
aquí
15 comentarios:
"Cuando el rojo de un ocaso nos castiga con la luz de su desierto beso". Genial Fernando.
Tu poema lo siento salido de lo más profundo, Fernando. Nostálgico y melancólico. Es como si sus palabras quisieran dejar plasmadas esa tristeza que llevan consigo. Es bello, obviamente, pero apesadumbrado...
Un abrazo para ti.
Magda
Resignarse a ser sombra de la luz que una vez se fue...¿es posible?¿Cómo se hace?
...que los versos nos ayuden cuando los atardecederes vengan desiertos de besos.
Un abrazo
ETDN
Vencida en tus palabras presurosas, inhalo suspiros de recuerdos sin olvido.
Te abrazo en el último latido de la tarde.
Monique.
Todas las derrotas tienen ese sabor a sombra.
Menos mal que al último latido de la tarde le asiste la aurora tras la noche presurosa.
Un abrazo
Lo leí ayer y me golpeó fuerte. Al releerlo hoy, la misma sensación amplificada.
¿No has pensado en publicar? Tus versos son muy buenos. Y no soy mujer de lisonjas fáciles, más allá de alguna cortesía. Y esto no es ni lo uno ni lo otro.
... X
Las derrotas mucho mejor verlas a la luz de una mañana, al atardecer son terribles. No sé la razón pero se amplifica todo y más aún .... las derrotas.
Hermoso, Fern
Fernando, hermoso el poema, no es que tú no seas hermoso, es que hablamos del poema. Vaya lío, anda, borra esto o déjalo que ya no sé ni en qué día vivo.
siento en tu piel el sudor mio, que bonito.¡ Cuanto dices en este poema!
Como el último latido de la semana...
Feliz finde.
Leer tus palabras son el camino seguro hacia un baño de sensaciones que acarician mi piel y enternecen mi corazón....
Al atardecer del Viernes...todo es diferente.
Besos
ai corazón, bello, si un poema fermoso. Gracias, moitas gracias polas túas palabras, tamén.
Bicos
P.D: Fernando, por suposto que podes, estou a túa disposición, e o meu blog, tamén. Sabes que as imaxenes aparecenme gracias a google, sacado dúas que son feitas por min, sempre poño un link referenciando o autor ou autora.
Pásoche aquí, links de páxinas que solo utilizar:
http://www.deviantart.com/
http://2photo.ru/
http://www.zauberbilder.de/
Madame x..voy a publicarme un libro...este año seguro..ya que no hay editores que confien en mi..yo sí ..
el poema es esta busqueda de los momentos en que se acaba algo, una transición como un ocaso...esos pasos que damos a la desaparición...que pasamos a ser sombras en la sombra...
besos y abrazos
f.
He habitado tantos tiempos que no recuerdo si lo hice con el olvido....pero no sé si habitar ese que escribes sería el mismo.
No se puede ser sombra de la tarde habiendo sido sabor, boca, sudor y temblor....el recuerdo es perdurable al menos....una semana?
:)
Olimpia.
ante un ocaso todos estamos dispuestos a sucumbir....aún sin querer hacerlo.
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