Mirada a Nápoles
Nápoles es el olvido.
En el rencor de sus piedras
se guarece el sueño de la historia.
El mar le reserva una mirada azul,
pero ella se despereza por sus colinas,
mientras el Vesubio duerme su muerte profunda,
y rehuye el contacto precioso de las aguas.
Nápoles mantiene una respiración oscura,
de calles pobladas de basura y blasones de tiempo,
donde los niños juegan con la suerte de sus manos
y las grandes coladas tendidas
en los enfilados senderos a la cumbre
son como las banderas multicolores de una extraña fiesta,
todo forma una selva de penumbra, ruina y vida.
Canciones en las noches de las trattorias,
embelesando los acordes de las viejas guitarras
y un rumor de lamento en las sombras tristes de sus palacios
abandonados al fin en el afán de la nostalgia.
Nápoles es un bullicio,
un caos de sangre que palpita,
lluvia perpetua
que arrastra todos los silencios
y cuando te alejas de ella
algo tuyo e intimo se queda
entre sus callejuelas y plazas.
11 comentarios:
Una ciudad asombrosa ¿verdad?
Besos.
Fascinante y extremosa, como la dibujas, sí. Y muy recomendable, siempre. Así que aprovecho tu poema para hacer esa recomendación.
Fer:
Vienes de allá???
Besos, monique.
Excelente retrato, me parece haber estado paseando por sus calles (y sintiendo las sábanas de sus tendederos en la cabeza...).
Abrazos.
Hoy me encantaría esconderme en ese olvido napolitano... Pero sigo aquí.
Pues sí, olvido, bullicio y canciones.
Una preciosidad.
Abrazos
Napoles, a primera hora de la mañana es preciosa, a mediodía bulliciosa, y por la noche, cautivadora y peligrosa.
Es única y el poema lo refleja muy bien.
AY,ay, se quedaré el mensaje...
Guapo, la del divan lo lee todo y me has dejado noqueada con lo de concupiscencia. Besazos mil
Querid@s amig@s...me siento muy contento con que mis humildes estampas os agraden y los que no hayáis ido lo deséis hacer alguna vez...gracias, besos y abrazos.
Qué contradicción debiste sentir...cuando crees haber visto y sólo hay visión ante los ojos.
Y además dejas allí la esperanza...pulcra...deseando atestigue tu paso.
Olimpia.
es totalmente contradictoría para mí ..deseaba irme...pero nunca me hubiera marchado.
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