Río IV
Nada ni nadie corriente cruza el matiz de tu soberbia,
pero hay demasiado en juego para que no te lo diga:
sigues siendo una parte insignificante de mi.
Fotografía de Miguel Ángel Latorre
BONJOUR, TRISTESSE... II
Hace 1 día
La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
Río IV
Nada ni nadie corriente cruza el matiz de tu soberbia,
pero hay demasiado en juego para que no te lo diga:
sigues siendo una parte insignificante de mi.
Fotografía de Miguel Ángel Latorre
4 comentarios:
Alto concepto el que abaja la soberbia de la corriente de un río con la altivez de nuestro propio conocimiento.
Un abrazo
los ríos siempre se llevan y traen preguntas..abrazos
Este poema te es impropio....demasiada brabuconerría...pero ya sé sabe...cuando el reto es impreciso nadie sabe a que altura está la barbilla del otro y la iza a ciegas, sólo para demostrase que aún posee su altaneria.
Olimpia
a veces el agua de la que somos 3/4 partes interpreta un ritmo o una cadencia sorda...dejarla en su cauce...ese es el plan.
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