En los dedos del viento el incendio se esparce,
el sueño de la noche es ahora un grito,
un diamante azulado en tu boca de nácar.
El ritmo de tu voz marca las horas
al despertar en la luna el silencio dormido.
Llora un niño, ladra un perro,
alguien se asoma y sisea en el eco
pero mi corazón se ha ido
detrás de tu sombra y tu gemido.
BONJOUR, TRISTESSE... II
Hace 1 día
6 comentarios:
Quizas el corazón regrese, yo estoy casi segura. Muy bonito.Un saludo.
Vaya tela Fernando, como inflamas la mañana con esa complicidad de un viento que de no ser por tus palabras devastaría todo en lugar de crear sobre lo devastado. Por eso me encanta la poesía porque crea pero no daña, porque se trata de una deconstrucción, "real" que en realidad no afecta a los paisajes.
Un abrazo.
Sonia.
Como cuando te comes un bombón de chocolate, un poco amargo, que al terminar te queda el recuerdo y piensas en él...que rico.
Gracias Gubia..bienvenida a mi salón...
;);) Sonia da gusto leer tus comentarios...me dejas siempre con la moral alta..besos
Zoe...siempre me dejas enternecido con tus suaves palabras...besicos.
Lo siento, pero en este caso no convengo...en mi lectura hay una inconexión...como un escalón abrupto...un salto...como si hubieses borrado el intermedio.
En fin....ya sabes, la percepción es lo que tiene.
Olimpia.
Recojo lo que me da la luna de la casa...en las noches hay ruidos y sisseos...lo ambiento en su sitio preciso..lo cotidiano...pruebas.
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