Cubro el mar, recorro la arena
que resiste sus avatares y embestidas,
y en el horizonte difuso de la tarde
unas huellas revelan mi destino.
Llegar a ti, desde el rincón oscuro
donde rehago mis palabras,
encontrarte en el último respiro
que el atardecer guarda,
todo es el milagro de la espera
por el que mi corazón camina.
Alondras de pequeños pasos
y largas escapadas,
tus pies persiguen el universo y los astros
mientras la noche se hace eterna,
mano a mano en la caricia.
*© fotografía 2007 Miguel Angel Latorre
5 comentarios:
Largas escapadas con pequeños pasos.
Vale tanto para la vida como para el amor.
abrazos
Un milagro son tus palabras (con caricia).
Ya me gustó especialmente este poema cuando lo leí en El Cronista de la Red: "todo es el milagro de la espera
por el que mi corazón camina"
Estupendo Charlie.
Precioso poema. Pero yo no subo esa escalera sola, me da un miedo.
ufff
Ybris..sí todo que vale para la vida vale para el amor...no es lo mismo?..abrazos amigo.
;);)..recibo siempre tus caricias..un beso M.M.
Gracias Mosqui..siempre eres estupenda..besos
Marta...miedo?...arriba te espera siempre una caricia..besicos.
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