Él es el hombre pez
el que en mis labios líquidos
se ahoga y desahoga
el que muerde a propósito
mi boca anzuelo.
Yo la mujer de carne
la que se arroja al río
cada día
para sentir
su sangre fría
su piel de escamas.
Él aquel que olvidó
la memoria en el puente
yo la que pierde el alma
en cada salto.
Ambos los dos de ojos cristalinos
desenfocados
buscando entre las aguas del reloj
la hora en que quizá
nos conozcamos.
el que en mis labios líquidos
se ahoga y desahoga
el que muerde a propósito
mi boca anzuelo.
Yo la mujer de carne
la que se arroja al río
cada día
para sentir
su sangre fría
su piel de escamas.
Él aquel que olvidó
la memoria en el puente
yo la que pierde el alma
en cada salto.
Ambos los dos de ojos cristalinos
desenfocados
buscando entre las aguas del reloj
la hora en que quizá
nos conozcamos.
Carmen Aliaga
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