Enciendo luces en todos los rincones de la noche,
busco detrás de las palabras
el monstruo y el miedo que me habita...
Cada paso que doy es una línea roja,
un cruzar el límite, entrar y morir si es preciso…
Para despertar de nuevo,
con la sangre de las rosas en mis dedos.
busco detrás de las palabras
el monstruo y el miedo que me habita...
Cada paso que doy es una línea roja,
un cruzar el límite, entrar y morir si es preciso…
Para despertar de nuevo,
con la sangre de las rosas en mis dedos.

Ando ahora tan lejos de la palabra... que pocas veces tengo tiempo para venir a verte. Pero siempre que lo hago, encuentro en tus poemas un regalo.
ResponderEliminarUn beso.