
Tus lágrimas sueñan con ser pájaros de la noche
y me muerdes la boca
dejándome el sabor y la fragancia de la tuya.
Algo se ha desprendido desde mi corazón,
serán los años de construirte un faro entre las islas,
de derrotar al mar cuando te sueño en las olas del Egeo
y me duermo agotado con las verdades de un insomnio,
ahora que solo sabes llorar y en silencio y entre mis dedos
has dejado el azul desbordado de los lirios.
F
Tremenda fuerza la del amor cuando, en lucha con las olas del Egeo, es capaz de derrotar al mar.
ResponderEliminarUn abrazo, Fernando.
Yo que soy tremendamente agnóstica... sería yo misma la que contruiría los faros, ea!
ResponderEliminarBesicos
Me gusta...la boca que muerde y saborea apasionada. Nunca la derrota tuvo sabor tan salino como en ese poema. Abrazo.
ResponderEliminarTu lirismo desborda,y a los pájaros nocturnos,se les congelan las lágrimas!
ResponderEliminarBesos
Una maravilla...
ResponderEliminarEs bellisima la manera en que expresas tu amor.
ResponderEliminarUn abrazo
El azul desbordado de los lirios.
ResponderEliminarUn abismo entre el faro donde llora en silencio y la isla donde sueñas con ella.
Me conmueven tus poemas de amor.
Un abrazo, Fernando.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay lágrimas con ese embrujo:
ResponderEliminarDejan más flores que dolor.
Abrazos.
Lágrimas de mujer...sueños de amor.
ResponderEliminarBesos
Este amor, a caballo entre el olvido y el lejano recuerdo, a veces se tambalea y oscila de un extremo a otro, desapareciendo en el ancho mar y resurgiendo de las profundidades.
ResponderEliminarPrecioso poema.
saludos.