viernes, 24 de febrero de 2017

No voy a hablar de la tierra del fuego








No voy a hablar de la tierra del fuego,
la que deja en angostura mortal las mieses cortadas
y asemeja a un desierto abandonado.
Sé más de besanas de otoño,
tierra cortada por el hierro del arado
y de la siembra crecida en primavera,
que hace de los verdes trigales un campo de espera,
lleno de murmullos y huidizos pájaros cantores,
donde el viento se arremolina,
despeina las espigas con urgencia
y se adueña del tiempo y del silencio.



f.




No hay comentarios:

Publicar un comentario