La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
miércoles, 28 de diciembre de 2016
Ya no hay cabinas que nos guarden el rumor de las voces
Ya no hay cabinas que nos guarden el rumor de las voces. Sin monedas para descubrirnos la noche esta tasada por la perdición. Quiébrame ahora con el cuero de tu cuerpo. Asciende por mí, escribe con las uñas en mi piel tu nuevo número de móvil.
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