sábado, 27 de octubre de 2012

Café París XVIII










Es cierto, que difícil son las despedidas,
me abrigas en el tiempo
y con tus manos abiertas sabes consolarme
como si aparte de ser una ciudad habitada
por las maravillas y la desolación
tuvieras labios de mujer
y deseos húmedos
concentrados en esta lluvia
con que sin saberlo me despides.




1 comentario:

  1. ...y porqué no sabía yo de este blog tuyo?

    el ambiente que has creado entre música y versos me pone la piel de gallina...

    GRACIAS POETA!!
    Un beso y un abrazo!!

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