La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
lunes, 12 de septiembre de 2011
El tigre
Voló el mirlo llevando la noche entre sus alas. Dormida bajo el palio de mi respiración fui el tigre, el guardián que vigilaba tu sueño, fiera entregada a la dulce eternidad de tu amor
Qué tierno... no es tan fiero como lo pintan.
ResponderEliminarUn abrazo.