jueves, 21 de abril de 2011

Se fue el silencio abierto en la luz





Se fue el silencio abierto en la luz,
derramado en el canto dolorido del amanecer.
Llegaron los pájaros,
la brisa contuvo el aliento entre los pinos.
Solo, junto a mí,
respiraba el contorno perfecto de un ángel.
Su cuerpo desnudo palpitaba entre mis manos
y en mis labios quedaba el sabor de su boca
a un vino rojo con aroma de especias.
Rosas deshojadas se perdían junto a sus alas,
mientras apoyaba en mi pecho su cabeza,
durmiendo todavía,
en el temblor ardiente de la sombra.






Zbigniew Preisner: Música de La doble vida de Veronica



2 comentarios:

  1. Se palpa la ternura y el deslumbramiento de la mirada enamorada. Hermoso y sensual.

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  2. Venir a esta casa es, siempre, garantía de leer lo mejor. Abrazos.

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