lunes, 8 de noviembre de 2010

Venecia XIV









Después de ti quedó el mármol roído,
la hilera de tardes y vientos húmedos
que hizo en nosotros un camino de sombras.
No hay minotauros en Venecia,
aunque valga la pena
sembrar con sus besos las esquinas
o dejar el aroma de su pelo
en las plazas todavía ausentes
de miradas extranjeras.
Hoy he viajado tan lejos
como supieron llevarme sus manos,
y quizás fueron treinta años
los que sostenían en mi memoria
una escalinata perfecta y redonda
al cielo acuoso de mis recuerdos,
pero sí, la larga ausencia
tenía el valor de lo posible
y el miedo, denso,
de que todo fuera un sueño.




marco masini t innamorerai


3 comentarios:

  1. Novedades del IV Encuentro de poesía en la Red en Granada.
    Ayuden a difundirlo!
    Besos

    http://ivencuentrodepoesiaenred.blogspot.com/

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  2. No. No fue un sueños.
    El temor a perderlo lo confirma.

    Abrazos.

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  3. A veces los sueños se alimentan de nuestros recuerdos.

    Besos

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