
Se estremeció tu piel,
el vaho de mi boca deshizo el silencio,
cubrió la distancia,
dejaste escapar un gemido.
Cada vez que mis dedos se alumbraban de ti
caías más abajo,
me dabas más peldaños de tu cuerpo para recorrerte.
Así llegué al fértil origen de tu gozo,
allí habité el bosque y fui el pájaro.
F
Hermoso poema.
ResponderEliminarEstremece la piel
Un beso
Pájaro en un bosque.
ResponderEliminarAlgo así.
A veces descubriendo; a veces perdidos.
Abrazos.
Un estremecimiento que conmueve. Abrazos.
ResponderEliminarQue luz para esas alas..
ResponderEliminarBellisimo escrito Fernando!
Llego de pasar unos días fuera y me encuentro con este bellísimo poema que describe el momento más maravilloso del amor.
ResponderEliminarFelicidades
sensual y seductor
ResponderEliminartodo un halago al eros plasmado
más besos:)
Se estremeció su piel...y mi alma.
ResponderEliminarUfff...qué gran poeta eres...