martes, 3 de noviembre de 2009

Entonces la distancia no era suficiente para los dos




Entonces la distancia no era suficiente para los dos

y volverte a ver sabía a helado y a canción de Pink Floyd.

No traían los gintonics más hielo

que el que usaba mi boca para recorrer tu vientre

mientras el verano se cubría la espalda con la mía

y el crepúsculo apenas reconocía

que la noche era nuestra,

donde nada respiraba en ese cuarto

más que el anhelo y el deseo de naufragar uno en el otro.




6 comentarios:

  1. En las distancias cortas la realidad no es consciente de su capacidad de ser recuerdo nostálgico.
    Cuando el mutuo deseo de naufragio no era miedo todavía.

    Abrazos.

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  2. Me gusta...es tan bella ,tan sensual y cuando lees estàs viendo cada escena en la mente....realmente bella. Besos "Mujer rebelde".

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  3. tus palabras
    deberían inundar de poesía
    los muros de cada ciudad.

    un abrazo.

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  4. No hay tiempo ni distancia
    entre su cuerpo y mi sueño,
    sólo un río de ausencia
    temblando en mi aliento.


    Un abrazo


    PS: El gintonic, siempre con dos cubos de hielo.

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  5. Es preciosa esa hilación que has formado del hielo a la boca, de espalda a espalda, del crepúsculo a la noche, como una escalera que asciende y dota al poema de sentimiento.

    (Precioso comentario de Noray)

    Un beso, Fernando.
    Laura

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