sábado, 5 de septiembre de 2009

NEVERAS SIN FRONTERA





Se ha ido la luz
y mi nevera
deja que se calienten
una docena de latas de cerveza.

No hay más dentro de ella
aparte de esas 12 cervezas,
un tomate huérfano y moribundo
y un bote de salsa mayonesa
que seguro que ya no contiene
lo que indica su etiqueta.

Pena, tristeza y desolación
escribo sobre la superficie de mi nevera
con uno de esos rotuladores indelebles.

Imagino una ONG “Neveras sin fronteras”
trazando un plan de intervención
para la salvación de las pocas provisiones
que subsisten en mi malograda nevera.

Comienzo a beberme una a una las cervezas
antes de que se calienten del todo.
Dejo que mueran definitivamente
el tomate y el bote de mayonesa,
daños colaterales, pienso.

Bienvenidos a mi cabeza.





José Naveiras




7 comentarios:

  1. Todos, supongo, nos habremos visto en algún momento, o en algunos momentos, desolados ante la visión de un frigorífico vacío. La sensación de tristeza que desprende sólo te la puede quitar... la visión posterior del mismo lleno.
    Y... ¡hay que estar desesperado!... para beberse las cervezas "algo" calientes. Si precisamente, ellas, ellas no se estropean.
    Besos a ambos. PAQUITA

    ResponderEliminar
  2. Me ha enccantado la metáfora de la nevera. Genial. Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Usuarios desolados de agónicas neveras. Sin fronteras
    Mejor contemplar con humor el desastre humilde de tan inocuos daños directos y colaterales.
    Mejor aún el fuego amigo de implacables sonrisas.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  4. Pienso, si no sería más sencillo pagar el recibo de la luz o ver donde está la avería , en cualquier caso, no deja de ser un temido paisaje... solitario y desolador,José.
    Estupendo poema... y muy actual.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. ¡Genial! Parece que te estoy oyendo recitarlo. Casi lo veo. Inequívocamente de su autor.

    Un abrazo,
    Laura

    ResponderEliminar