Puede ser cierto que el otoño no sólo sea una estación y que la lluvia como todo fenómeno atmosférico tenga que ver también con los estados de ánimo...por eso sentir llover mirando la noche no tiene nada que ver con que sea agosto, verano y haga un calor sofocante...a veces es invierno en mitad de una playa plagada de bañistas mientras te refugias debajo de un toldo y casi te imaginas la nieve en gruesos copos recreándose entre las olas, a veces casi nada tiene sentido y es cuando más sentido tiene.

Precioso Fernando, totalmente de acuerdo, pero el otoño no tiene por qué ser sinónimo de tristeza.
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTodo es cuestión de tener una buena imaginación. Abrazos.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo, poeta...las estaciones están en nuestro corazón...Y hay inviernos en muchas miradas y cálidos veranos en abrazos insomnes...Un beso
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTienes razón. A veces casi nada tiene sentido y es cuando más sentido tiene. Bonito apunte. Las estaciones del ánimo. Un abrazo en cualquier estación, en todo caso.
ResponderEliminarNada mejor que los otoños o inviernos en agosto.
ResponderEliminarQuizás sea ese el refugio de los solitarios ante la dispersión atronadora del verano.
Abrazos.
Tienes razón,Fernando: no tiene nada que ver con que sea agosto. La sensibilidad se lleva dentro todo el año, poeta.
ResponderEliminarBesos
..a veces casi nada tiene sentido...
ResponderEliminarMme Pompidou.