
Trepo por tus caderas, soy la hoz que derriba,
un tumulto de voces
que en tu piel escribe el verso mágico de tu deseo,
ahora que la noche de Madrid te sabe a estrellas
entre las sábanas de un hotel de carretera.
No importa esta resaca mía,
ni siquiera que los dos hayamos llegado tan lejos
para derribarnos entre las paredes tristes de un dormitorio.
Eres tan sincera como las marcas de tus uñas en mi espalda
o ese mordisco que me has dejado en el cuello,
para ser justo contigo debería volver a buscarte
cuando la tormenta vuelva a traer el lado húmedo del tiempo.
F
Terrenos conquistados entre tristes paredes de hoteles de carretera.
ResponderEliminarVolverá una tormenta a traer el lado húmedo del tiempo.
Ojalá vuelva también el encuentro entonces.
Abrazos.
De encuentros entre tristes paredes, sin embargo tanta luz...
ResponderEliminarUn abrazo, Fernando.
Puede que vuelvas...
ResponderEliminarQue vuelva todo lo bueno que tenga que volver, pero sólo lo bueno, por favor.
ResponderEliminarBesos.
trepa, sigue trepando hasta llegar donde quieras
ResponderEliminarhermosa foto
muack
Un encuentro que será inolvidable por mil motivos. Abrazos.
ResponderEliminarEncuentro apasionadamente...inolvidable!
ResponderEliminarUn abrazo
Yeli
A veces, esos encuentros y desencuentros hacen los mejores poemas.
ResponderEliminarSaludos
Las gatas suelen dejar su marca en las piezas que cazan.
ResponderEliminarBella experiencia para el recuerdo de un poeta y buena composición erotica
Tal vez si la encuentras, sus dientes ya no sean los mismos...
ResponderEliminarBesos.