Te nombro con el nombre en que me habitas,
y lo digo bajo, inquieto,
pensando las silabas
como un susurro de pisadas leves.
Esas huellas perduran en la arena,
tus manos las sienten como suyas,
tu piel recoge la humedad,
suave murmullo de inconfesables roces,
grietas de luz,
plumas del aire,
tu corazón palpita lejos
y un calor incesante
llega a tu sangre...
Ahora sé que me respiras.
F
Basta nombrar o que nos nombren, para darnos vida.
ResponderEliminarHermoso, como siempre.
Besos.
La certeza de saberse en la sangre, en el pecho al respirar..de un nombre deseado.
ResponderEliminarhermoso Fer.
2 besos
La respiración irremediable de los días...
ResponderEliminarel nombre en que me habitas...hermoso
ResponderEliminarBesos
Alba
Es la primera vez k entro en tu blog, son las doce de la noche y no he podido verlo todo, pero lo que he leido me encanta...me alegra haberte descubierto.Precioso poema,corto como a mí m gustan...pero se puede decir tanto en tan pocas palabras.
ResponderEliminarQue retraso llevo mi gran poeta de versos encadenados.... prometo leerte y ponerme al día cuanto antes... es que ya sabes lo que pasa con las vacaciones que terminamos por olvidarnos de lo que nos rodea...
ResponderEliminarBesitos grandotes poeta!!!
Suerte que no surja ninguna marejada que borre las huellas y deje el olvido.
ResponderEliminarAhora sé que me respiras.
Qué bonito te expresas Fernando.
Un abrazo.
Es indescriptible lo que me provocaron tus letras, la imagen, la musica.
ResponderEliminarNombrarla/o con el nombre que nos habita es como renacerla/o infinitamente en nuestra alma.
Fernando, sos un poeta maravilloso.
Enlazo tu casa a la mia.
Te abrazo.
MaLena.
Imposible borrar estas huellas que habitan en nuestras vidas. Abrazos.
ResponderEliminarNombrar a algo o alguien es ya de por sí otorgarle espacio, darle lugar, llenarlo de vida y la vida siempre deja huellas, huellas invisibles, huellas imperceptibles a la mirada exterior, pero como dices en el último verso Ahora sé que me respiras y la respiración es sin duda alguna aliento de vida.
ResponderEliminarBesos amigo.
"Te nombro con el nombre que me habitas"...este poema Sr. Sarría respira belleza desde la T hasta el punto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maya
Es que hay nombres que, a fuerza de ser silenciados, se enaltecen como montañas, e incluso, a veces,unas pocas letras nos aplastan, o, nos devuelven la respiración...
ResponderEliminarAbrazos