
Traigo del sur
el azul en los ojos.
Un ramillete
de amapolas
en las manos.
Un poco de sal
en la piel.
Una caricia tibia
en el alma.
Algo
por lo que merece la pena
respirar.
PD...amig@s he vuelto, gracias por todas vuestras hermosas palabras, sin vosotr@s no merecería la pena...exponerme...ya os iré visitando.
F
Dónde queda ese sur????
ResponderEliminarLa verdad es que aun sin amapolas, en éste, mi sur hay muchas cosas que hace que valga la pena respirar y suspirar
bienvenido
Me alegra pues tu vuelta, tarde o temprano todos acabamos por volver!
ResponderEliminarbesitos grandotes Poeta!
Hola Fernando, de los viajes hay que traerse la energía nueva, las letras no dichas, y el corazón tranquilo.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Hola Fernando, de los viajes hay que traerse la energía nueva, las letras no dichas, y el corazón tranquilo.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Inspirada vuelta de un fecundo viaje.
ResponderEliminarBienvenido.
Un abrazo.
Bienvenido Fernando, es irremediable para mí, pero todo lo que concierne al Sur: los vientos del sur, las tierras del sur, los campos del sur, los mares del sur...siempre me remiten al color azul. Es una asociación perenne. Y bueno, todo lo que venga del sur merece ser respirando hasta inundar los pulmones de claridad y tibieza.
ResponderEliminarLo mejor.
Maya
Buen retonno... Fíjate, que yo te hacía más lejos...
ResponderEliminarUn abrazo
Tomo prestada alguna de tus amapolas para iluminar mi particular otoño.
ResponderEliminarBonitas palabras y feliz regreso. Aunque nunca te vas del todo.
ResponderEliminarBeso fuerte fuerte
Mira qué bien!
ResponderEliminarBienvenido seas. Feliz retorno.
Un beso,
marta
Bienvendio a ciercity C.
ResponderEliminarComo ves te hemos guardado bien la ausencia....espero que traigas fuerza entre esas amapolas...
El sur siempre existe y a veces no lo miramos. Abrazos.
ResponderEliminarAun llevas el sur en tu aroma...
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