Asciendo por el túnel sereno
de tu carne
provocando oleadas de explosión
intemporales,
me sumerjo cual orquídea
expectante a tus deseos,
suplicando a los dioses
una estancia permanente
en tu seno.
Asciendes, provocas,
te sumerges, suplicas,
suplico agotarme en ti,
vivirte asido a mí,
vivirnos sin fin,
explorándonos
siempre.
Carmen Sánchez
Suplicamos...bello poema
ResponderEliminarBesos
alba
Será la ascensión a los cielos? Qué buen poema!!! Abrazos.
ResponderEliminarSugestiva ascensión.
ResponderEliminarTan mutua.
Un placer en todos los sentidos.
Gracias.
Un buen territorio para explorarse mutuamente, sin duda, Carmen. Un poema provocador y húmedo como el mar. Me encanta.
ResponderEliminarBesos