miércoles, 13 de agosto de 2008

Canto para un hombre solo







La puerta se ha cerrado detrás de las ausencias.
En vano buscas solo, un aire conocido.
Dolientes dudas brotan de tu memoria herida
y esparcen en la estancia su hedor de soledad.

Al fin, como empujado
por un brusco deseo,
abres la puerta, súbito.

Y comprendes de golpe, con amarga certeza,
que, aunque mil veces abras, la puerta estará siempre
cerrada para ti.


José Verón Gormaz




F

4 comentarios:

  1. Cuando una puerta se cierra, siempre està latente el misterio de la soledad. Abrazos.

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  2. por eso siempre hay que pensar antes que la cierren, despues ya es tarde.

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  3. Acertado y doliente es este poema tuyo, José. La soledad como compañía...sigue siendo soledad, pero siempre se pueden abrir otras puertas y ganar nuevos amigos y compartir la tyristeza entre otros muchos sentimientos. Muy bueno.

    Besos

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