En cada muro está tu nombre escrito.
Recorro los espacios,
donde fuimos un día voz y besos.
Te podría decir: “Fue en esta esquina”.
O pararme un instante en el recuerdo
de tus labios de frío.
La vuelta de las cosas ya no hiere.
Y en las tardes azules
este Madrid contiene las palabras,
cuando Dios era el roce de tus manos,
anuncio de tu piel.
Cuando la vida era un trago urgente
y delicado. Y el futuro
los sesenta segundos de la muerte
de un tumulto de cuerpos.
Paraíso ganado.
¿Me recuerdas?
Rodolfo Serrano
F
Vaya, estoy seguro que te recuerda. ¿quien no, hablando así?
ResponderEliminarYa me gustaría que alguien me recordase así...
ResponderEliminarY que yo pudiera recordarlo así...
Pero como no es así...me conformo con disfrutar del paraíso así... con este hermoso poema tuyo, Rodolfo.
Besos
Si, que hermoso que a un@ l@ recuerden así, viendo como en cada calle o en cada rincón fluye un momento tierno y un recuerdo se agolpa en la mente..
ResponderEliminarBesos cálidos
Quien no podría recordar, cuando se habla de esquinas, tardes azules y la urgencia de un trago en los sesenta segundos de una eternidad.
ResponderEliminarLo mejor.
Maya
Cómo no recordar lo ganado a cucharadas, un paraíso convertido en palabras tiernas, delineantes de un enamorado...
ResponderEliminarBesos, Fer....
Monique.
Los que paseamos los silencios por los muros de este este Madrid sonoro de recuerdos nos quedamos atónitos ante la belleza de este poema.
ResponderEliminarQuizás porque cuando el futuro es eterno en los sesenta segundos de la muerte de un tumulto de cuerpos la vuelta de las cosas ya no hiere.
Es ya un Paraíso ganado.
Gracias, Rodolfo.
Un abrazo , Fernando.
Es precioso, espero le recuerde. Me pregunto que tanta gente me añora y recuerda y yo sin saberlo. Besos.
ResponderEliminarEs bonito, muy bonito, pero además, si lo acompañas de esa foto, que me trae tantos recuerdos.
ResponderEliminarUn beso Fernando
Yedra
bello canto al pasado. Los mudos testigos de la realidad nos sobreviven.
ResponderEliminarun beso
Escribiendo poesías tan hermosas, dudo mucho que nadie pueda olvidar a rodolfo. Me ha gustado extraordinariamente. Felicidades.
ResponderEliminarCada tarde, cada esquina, cada trozo de Madrid, estaràn impregnados de esos dìas de amor y besos. Abrazos.
ResponderEliminarQuisiéramos tener la certeza de que para el otro significamos lo mismo. Qué hermoso ser recordado así.
ResponderEliminarBesos
Alba