Ay. los remordimientos qué malos son... Le esclavizan a uno, vamos. Me confieso esclavo ocasional de esos fuegos. No los apaga ni la Unidad Militar de Emergencias. Precioso, como siempre. Un abrazo
Fernando, últimamente tengo la sensación de que el "ansia" o la necesidad de contar por parte del poeta, está destrozando las posiblilidades de las imágenes. Eso sí, me sigue encantando tu ternura.
Un abrazo y seguiré esperando esa extensión del sentimiento con que tan mal me has acostumbrado.
tener remordimientos..eso es que algo de lo que hacemos no es justo...besos Bohemia.
ES fuego y según se ve duradero..abrazos Ybris
Hilda...muy practica te veo...creo que en realidad no eres así..besos.
Querido Ángel...guardar recuerdos que iluminen el tiempo...esos!!...besos
Marta pareces una bombera...besicos.
Alfred...caer en remordimientos...es muy moralista el asunto pero es lo que nos han enseñado...de todos modos mejor no tenerlos...abrazos.
Ay Lucía que buena persona eres!!...besos.
;);) Sonia la verdad es que el asunto es otro...la extensión del sentimiento es una gasa, la sabara, el matiz indescifrable que surge de improviso en el poeta y en el lector...a veces sólo en uno de ellos...pero es tiempo de reformas y trabajos, el poeta se reserva un poco de aire y reflexión y se conforma con dar pinceladas...aperitivos de días mejores...pero hasta después del Pilar...el otoño traera el color...yo te mando besos porque sigo siendo muy cariñoso.
Me has hecho pensar con tu poema, creo que no tengo remordimientos, y tuve, y muchos, pero ahora no sé porqué ya no, y no es que me haya redimido de ellos sino que parece que no me importan ya.
Hay remordimientos que duran tanto como un fuego, tienes razón. Lo dificil es cuando los intentas apagar con la razón pero siguen en el corazón, lo mejor es no dar mucha importancia al asunto. Un abrazo.
peasssso regalo er de ayer, fernando. mañana lo cuergo en el bló pa' que to er mundo lo vea. te digo q he etado de vacazioneh en zevilla y te lo cré, no?
Siempre he pensado que los remordimientos son una espina clavada en la garganta,...hay, quienes no la escupen por temor a sangrar y otros que no la tragan por miedo a la raspadura que les provocaría. Dime...cuanto tiempo puede mantenerse en la garganta clavada...dime si la voz no cambia por tenerla allí...y dime, acaso el sentirla enquistada alivia más que el temor???
Por supuesto, Fernando. Los remordimientos son un espanto, opresores, se sienten como puntas de alfiler clavadas adonde más duele. Estrujan el sentir.
ResponderEliminarAy!!! fuegos eternos... sin remordimientos mejor.
ResponderEliminarCon el viento de esta ciudad cualquier rescoldo puede provocar un incendio.
ResponderEliminarBueno Magda, en realidad es una comparación...lo inetresante es es fuego...ahora qué fuego?..besos.
ResponderEliminarVale pues..eterno fuego..M.M...besos.
Athena..sí...mejor que el fuego sea una fogata podemos quedar la ciudad de los desiertos y el viento...besos.
Los remordimientos siempre presentes, no saben de olvidos...
ResponderEliminarSaludos
Es que los remordimientos son fuego.
ResponderEliminarAbrazos
Fernando....
ResponderEliminarno importa que no se apaguen, bien que mal nos alejan de morir de frio.
B x C
Difícil mantener algunos fuegos... profundo el que perdura iluminando hasta el recuerdo.
ResponderEliminarBuenos días F. Buen regreso.
Abajo los fuegos!
ResponderEliminarArriba el poema!
Ay. los remordimientos qué malos son... Le esclavizan a uno, vamos.
ResponderEliminarMe confieso esclavo ocasional de esos fuegos. No los apaga ni la Unidad Militar de Emergencias.
Precioso, como siempre.
Un abrazo
Los remordimientos no me acunan, me producen pesadillas.
ResponderEliminarBesos.
Fernando, últimamente tengo la sensación de que el "ansia" o la necesidad de contar por parte del poeta, está destrozando las posiblilidades de las imágenes. Eso sí, me sigue encantando tu ternura.
ResponderEliminarUn abrazo y seguiré esperando esa extensión del sentimiento con que tan mal me has acostumbrado.
Un abrazo
tener remordimientos..eso es que algo de lo que hacemos no es justo...besos Bohemia.
ResponderEliminarES fuego y según se ve duradero..abrazos Ybris
Hilda...muy practica te veo...creo que en realidad no eres así..besos.
Querido Ángel...guardar recuerdos que iluminen el tiempo...esos!!...besos
Marta pareces una bombera...besicos.
Alfred...caer en remordimientos...es muy moralista el asunto pero es lo que nos han enseñado...de todos modos mejor no tenerlos...abrazos.
Ay Lucía que buena persona eres!!...besos.
;);) Sonia la verdad es que el asunto es otro...la extensión del sentimiento es una gasa, la sabara, el matiz indescifrable que surge de improviso en el poeta y en el lector...a veces sólo en uno de ellos...pero es tiempo de reformas y trabajos, el poeta se reserva un poco de aire y reflexión y se conforma con dar pinceladas...aperitivos de días mejores...pero hasta después del Pilar...el otoño traera el color...yo te mando besos porque sigo siendo muy cariñoso.
Me has hecho pensar con tu poema, creo que no tengo remordimientos, y tuve, y muchos, pero ahora no sé porqué ya no, y no es que me haya redimido de ellos sino que parece que no me importan ya.
ResponderEliminarNo sé si es bueno o malo.
Un saludo.
Hay remordimientos que duran tanto como un fuego, tienes razón. Lo dificil es cuando los intentas apagar con la razón pero siguen en el corazón, lo mejor es no dar mucha importancia al asunto. Un abrazo.
ResponderEliminarremordimientos!!! lejossssssss
ResponderEliminary que sólo sean el eco de que una vez pude tenerlos.
besicos
Sr. Sarria. PUEDE QUE SEA BOMBERA, PERO NO TORERA.
ResponderEliminarkISSES,
;);)..muy bien Toro...los remordimientos para los pecadores...abrazos.
ResponderEliminarGubia, mejor es dejar que el tiempo pase....seguro que todos e calma...besos
Tú Ynarud...ya sé que coges la vida por todos sus lados sin son buenos mejor..eso es estupendo..besos.
Querida Marta...no era una burla...pero te imaginaba apagando fuegos...no estabas mal de todos modos...besos de f.
peasssso regalo er de ayer, fernando. mañana lo cuergo en el bló pa' que to er mundo lo vea. te digo q he etado de vacazioneh en zevilla y te lo cré, no?
ResponderEliminarjeje, pues no, sigo aquí en Zeta... muak!
;));)..anda ya!..besos
ResponderEliminarSiempre he pensado que los remordimientos son una espina clavada en la garganta,...hay, quienes no la escupen por temor a sangrar y otros que no la tragan por miedo a la raspadura que les provocaría.
ResponderEliminarDime...cuanto tiempo puede mantenerse en la garganta clavada...dime si la voz no cambia por tenerla allí...y dime, acaso el sentirla enquistada alivia más que el temor???
(acunar?...me niego!);)
Hoy preguntona. Olimpia.
Aunque sea una comparación, Fernando, lo entiendo. Yo me centré en el remordimiento, de él opiné, en el frente de la comparación.
ResponderEliminarOlimpia, los remordimientos simplemente servían de comparación en cuanto a su duración.
ResponderEliminarmuy bien..ya lo entedí..besos Magda.
Esquivo a mis preguntas o simplemente reduciendo esfuerzo?. Entendí perfectamente el simil, pregunté otra cosa.
ResponderEliminar;)
Olimpia