No hay heridas más dulces
que los besos de tu boca,
ni cicatrices en mi cuerpo
como los largos y oscuros senderos
con que tus dedos iluminaron mi piel.
Casi sólo recuerdo el sabor de tus pechos,
la calida marea de tu recóndito ópalo,
el ansia desmedida
en que se hundían los silencios
y cómo un escalofrío recorría mi alma
al oírte nombrar en esos momentos mi nombre.
Bueno, bueno… que momento tan sublime,…
ResponderEliminar…y esa ansia desmedida en que se hundían los silencios…
Que momento, que instante, que día, que noche…que todo.
Como ves me ha gustado bastante mucho.
Un bston
Dulces escalofríos al oír nuestro nombre.
ResponderEliminarDeliciosas heridas, jugosos recuerdos.
Un abrazo.
Fernando!!!. No sé si cada vez me va gustando más la poesía o es "tu" poesía la que me va gustando cada día más.
ResponderEliminar;);)..Ynarud..un poco de piel también está bien, no?..un beso.
ResponderEliminar;);)..Ybris..sobre todo "jugosos" recuerdos..un abrazo.
ResponderEliminarBueno espero que sean dos líneas paralelas que se vayan cruzando....querida M.M...aunque como tú bien sabes que te gusten mis poemas me alegra en sobremanera...será el leo?..besos tórridos
ResponderEliminarCreo que hay veces que las heridas que mas duelen, son los recuerdos del roce de la piel. El recuerdo de un mordisco o el suspiro que deja un amante en la piel. Me ha encantado.
ResponderEliminarBesos
;);)...por ahí vienen los mejores y sabrosos recuerdos..besos Zoe
ResponderEliminarHay que tener cuidado con los nombres... a veces se dicen otros del pasado. Mejor las interjecciones :-)
ResponderEliminarSalu2 Córneos.
;););)...los nombres!...cuidadin!..un abrazo Javier.
ResponderEliminarDos cuerpos amándose son mi anhelo, mi pasión, mi paz. Un beso, amigo.
ResponderEliminarUn beso Libertad
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