He sentido el claro vaticinio de la tarde,
ese sabor agrio que dejan las ausencias
mientras el humo imaginado de una pipa
dibuja en mis recuerdos bucles azulados.
Mi padre fumaba poco,
pero lo hacia en una pipa pequeña y sencilla,
que desgastada por sus dientes llegó a mi,
era junto con las fotografías,
la carta de amor que le mando a mi madre
y su esquela, lo único que de él
he tenido entre mis manos.
Con aquella pipa empecé a fumar
y era una extraña emoción sentir
pasar el humo por ella hacia mi boca,
tal y como lo habría hecho mi padre.
Fue lo único,
que salvando el tiempo,
pudimos hacer juntos.
Son hermosas, las imágenes (las o los? ay, ay, mi castellano...) que salen de tus palabras. hacen sonar algunas de mis campanas interiores. me gustan... me gustan tus palabras. o la forma como juegas con ellas.
ResponderEliminarHumo mucho más que humo en las tardes de recuerdos hondos.
ResponderEliminarA veces más cercanos que los reales.
Por lo menos sin el peso de haberlos dejado pasar sin aprovecharlos.
Abrazos.
A veces nos acercamos al recuerdo de alguien a través de las cosas que fueron suyas. La pipa que usó tu padre es una de las cosas más personales y en la que tal vez más energías queden de él, de sus pensamientos, de sus recuerdos de ti.
ResponderEliminarBesos.
...hasta tres veces he leído lo que has escrito...tiene mucha fuerza este recuerdo tuyo...
ResponderEliminarun beso.
Gracias Isabel...espero verte mucho por aquí..un beso.
ResponderEliminarEl humo trae sonidos de antaño...un abrazo Ybris
ResponderEliminarM.M.lastima que en tanto cambio de casa se haya perdido..un beso
ResponderEliminar;);)...me parece muy hermoso lo que me dices..un beos Dulci.
ResponderEliminarHoy me has emocionado.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Gracias guapa...ya sabes que los recuerdos..quién hablaba por ahí de esto?...son como el humo del tabaco te impregnan el alma de vez en cuando...un beso..
ResponderEliminarAhora que lo dices... sí, es agrio el sabor de la ausencia.
ResponderEliminarY estoy segura de que, a modo de filtro, esa pipa consigue que se vuelva dulce en tu boca.
Un abrazo!
Bienvenida Almena...los recuerdos a veces son humo azulado..que traen su fuerza y nos la regalan con una pequeña sonrisa...un beso
ResponderEliminarTan sencillo como una pipa y tan buen recuerdo. Yo no fumo, pero tengo una pipa y muy, muy de cuando en cuando hago todo el ritual la limpio, le pongo tabaco, la enciendo, fumo… i toso. Pero el espacio de tiempo entre una fumada i otra, me gusta, es como cuando tomo te, es una pausa, un reposo en el tiempo del silencio. Total que me enrollado, perdón.
ResponderEliminarfernando, sencillamente genial
Gracias Ynarud...me gusta que te haya parecido tan bueno..un beso
ResponderEliminarMe parece estar viéndote con la pipa entre los dientes añorando recuerdos...sencillos y humanos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Gaviota..un beso para ti
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