
Rebaso el límite de tus palabras
y hago que bajes, una y otra vez, de tus tacones altos,
para que cuando me beses
sepas la altura real de mi boca respecto de la tuya.
Me gusta saberte de puntillas buscando la noche.
y hago que bajes, una y otra vez, de tus tacones altos,
para que cuando me beses
sepas la altura real de mi boca respecto de la tuya.
Me gusta saberte de puntillas buscando la noche.
La poesía en toda su esencia. Abrazos.
ResponderEliminarHay distancias que merece la pena medir. Un abrazo!!!
ResponderEliminarMe gusta la imagen que retratas en tus versos de quien se pone tan solo de puntillas para alcanzar el cielo.
ResponderEliminarUn abrazo.