El mundo de anoraks, chubasqueros y paragüas,
de maletas arrastradas penosamente por Venecia,
apenas deja espacio a la insondable pregunta
de qué nos trajo esta vez la incertidumbre.
de maletas arrastradas penosamente por Venecia,
apenas deja espacio a la insondable pregunta
de qué nos trajo esta vez la incertidumbre.
Bienvenido ese mundo que reste espacios a la incertidumbre.
ResponderEliminarAbrazos.
Esa incertidumbre que siempre nos sigue a todas partes...hasta en Venecia.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya no sé que es vivir sin incertidumbre y eso que llevo un pareo puesto.
ResponderEliminarM.
Misterios de la vida, llena de incertidumbres y certezas inexplicables la mayoría de las veces.
ResponderEliminarBesos.