sábado, 22 de mayo de 2010

Descalcé la noche



Descalcé la noche.
Subí por los peldaños de tu anatomía
para mirarte de frente,
como solo sabe mirar un ciego: Dentro.
Giré desnudo ante ti.
Abrí despacio tu silencio con aromas de sándalo.
Mi boca se pronunció en tu piel fragante y estremecida.
No éramos nosotros sino nuestros cuerpos enlazados
los que se deshacían al paso de las horas.
Erguida y sin ambages,
botón a botón, desnudaste tu deseo con el mío.
Fuiste un ramo de rosas esparcido en mis brazos.
Todavía tengo restos de ti entregados al recuerdo.




F


5 comentarios:

  1. la noche mantendrá el aroma y la fragancia de las rosas en la subida más segura... peldaño a peldaño...

    besos Fernando

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  2. De descripciones así están hechos los recuerdos del deseo.

    Abrazos.

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  3. anoche...en tu calle hacen un capuchino muy rico.


    Besicos
    Isa

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  4. ".../como solo sabe mirar un ciego: Dentro../"

    He tenido que regresar (luego de un dia..) para poder comentarte. Tu escrito despierta cada sentido...

    Que recuerdo Fer... bellisimo!

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