viernes, 28 de mayo de 2010

Algunas madrugadas






Tú, estás muerto.

Así suele ser mi despertar algunas madrugadas, escucho una extraña voz cavernosa que me lo repite varias veces entre las sombras.

Tú, estás muerto.

Tengo la sensación de que es verdad y miro alrededor extrañado, confuso al no reconocer nada como mío. Palpo mi cuerpo y miro a mi lado para encontrar un ancla, un bajel reconocible, para encontrarla a ella. Tranquila, dormida. Le toco con cierta angustia el hombro o el bulto de su cuerpo tapado, se mueve suavemente y musita alguna palabra que no entiendo pero que es parte de la tierra y el mundo que habito y entonces recobro lentamente la tranquilidad.

Aún así, al rato y lejano, sigo escuchando la voz y su terrible mensaje…
Tú, estás muerto.




F



7 comentarios:

  1. xD Fernando... pues cómo estarás cuándo te sientas vivo?

    ... besos por la vida que te habita

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  2. Gracias, Fernando...

    yo tb me alegro de reaparecer... al menos un poquito...

    besos :)

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  3. Yo creo que esa voz es la mejor prueba de estar vivo.
    Y es que sólo está vivo el que sabe que la vida lo es porque aún no es muerte.

    Abrazos.

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  4. Es imposible estar muerto y escribir así.

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  5. Yo siento que lo estamos querido Fernando, lo tuyo en estos versos es un verdadero contacto extra-humano. mmmm
    besos

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  6. Interesante que alguien te recuerda que estas muerto.¿Quien te lo dice un muerto?,Una premonición, un aviso.Ingenioso.Espero que no me pase.
    besos

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