
Remoto, el viaje trae en sus dedos la luz de lo posible,
una alcancía donde guardar el incienso:
el humo de la derrota también guarda su templo y su silencio.
una alcancía donde guardar el incienso:
el humo de la derrota también guarda su templo y su silencio.
F
... todo tiene su contemplación y su llenura
ResponderEliminarbesos
Para la existencia del humo debe haber antes un gran fuego. De ese fuego es bueno guardar el recuerdo. Un abrazo.
ResponderEliminarSerá por eso la atracción que sentimos por lo remoto.
ResponderEliminarPor más que a menudo lo cercano supere a lo lejano.
Un abrazo.
Es mejor que las derrotas se conviertan en humo. Abrazos.
ResponderEliminarT he dicho que me encanta como escribes?... Hasta como vez la luz en el humo...
ResponderEliminarAbrazos : )