
Cuando ya no nos queda nada
el vacío de no quedar
podría ser al cabo inútil y perfecto.
J. Á. Valente
Recuerdo esta estancia de mi cuerpo,
la hondura sin lumbre,
el templo, su silencio,
una argolla dormida entre las manos,
la urgencia en las luces de la tarde,
las nubes fuera, oscuras, esperándome.
el vacío de no quedar
podría ser al cabo inútil y perfecto.
J. Á. Valente
Recuerdo esta estancia de mi cuerpo,
la hondura sin lumbre,
el templo, su silencio,
una argolla dormida entre las manos,
la urgencia en las luces de la tarde,
las nubes fuera, oscuras, esperándome.
"Cuando ya no nos queda nada
ResponderEliminarel vacío de no quedar
podría ser al cabo inútil y perfecto"
Y a dónde van a parar los recuerdos?
En qué vacío se quedan escondidos?
Besos.
Aquellos tiempos pasados que construyen en nuestro recuerdo un cielo sin límites.
ResponderEliminarY este aire inmisericorde, empeñado en terminar de llevarse todo....hasta los recuerdos
ResponderEliminarEs precioso y tenebroso. Me ha encantado.
ResponderEliminarY tener que salir a ellas. La foto perfecta. Besos
ResponderEliminarAlba
Recuerdos amables o tristes.
ResponderEliminarNo sé qué haríamos sin ellos.
Abrazos.
Todo el vacío de Valente condensado sobre esa silla frente a la ventana.
ResponderEliminarY en la puerta de este autorretrato, tu poema.
Un beso.
Laura