viernes, 12 de marzo de 2010

Poema







Tuvo el tiempo su demora de niebla,
la herida en la luz,
la flecha rebuscando el alba.

Escuché una voz,
entró en lo oscuro
y me habló despacio
con las sílabas que trae el silencio.

Desnuda en la lágrima fue la sal,
el pequeño recuerdo del océano.

El amanecer se llevó su sombra,
mi nombre y los últimos besos de la noche.










3 comentarios:

  1. Simplemente: un hermoso poema. Abrazos.

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  2. Te invitamos al reto

    http://loscaballerosdeladamadecristal2.blogspot.com/

    Contamos con tu presencia.

    Saludos
    Los Caballeros de la Dama de Cristal

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  3. Así son las voces que de verdad convocan.

    Abrazos.

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