no los besos míos
si no los de todos los que aman la vida
en esta ciudad sin tiempo.
Algunas veces digo que París es la ciudad
más hermosa del mundo…
a veces…
y es posible que otros no lo piensen,
es igual, el sentido o el lugar,
porque lo que es seguro
es que cada uno tenemos un París.
Por eso creo tener razón cuando lo digo…
“París es la ciudad más hermosa del mundo”.
Preciosos "tus parisinos", mi debilidad. Recuerdo ese beso...me lo contaste. Por el momento mi Paris es el de la imaginación.
ResponderEliminar...Siempre nos quedará París...
ResponderEliminarSaludos
Tienes toda la razón!
ResponderEliminarUn beso
Estoy de acuerdo contigo que el atardecer y la noche de París son de una belleza extrema. Pero hay otros tantos París que también valen una misa.
ResponderEliminarUn abrazo
Las ciudades al amanecer. Las ciudades por la tarde y a la noche. En el reflejo de esas luces distintas uno pasea su tristesse infinita. Ciudad de besos y ciudad de ecos de recuerdos soñados, de libertades imposibles. Un abrazo urbano, perdido entre las ciudades del mundo.
ResponderEliminarBesos en las ciudades.
ResponderEliminarInolvidables ciudades.
Y no son ellas las eternas sino sus besos.
Abrazos.
Estás muy besucón últimamente, quizá tengas razón, quizá sepan mejor en unas ciudades que en otras, aunque creo que, en el fondo, influyen otras cosas.
ResponderEliminarNo te olvido, aunque tarde en venir, estoy muy vaga ultimamente.
Besos de Madrid, Fernando.
Tu París es mi Venezia, amigo Fernando. El sol aurirrosado del atardecer reflejándose en el agua del canal y sobre el puente un beso que nace para ser eterno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Efectivamente, Paris es la ciudad donde ese beso esté.
ResponderEliminar